El verano aquí va tocando a su fin, y aunque todavía hace calor, la escuela ya ha empezado y las vacaciones ya han terminado...aunque para mi ni siquiera han empezado. Pero yo no me resisto a aprovechar los últimos rayitos de sol y cada día que puedo me voy a la piscina, o al rio Aare a bañarme. De mis excursiones matutinas en el rio salieron un par de ideas.
El bolso lo tenía hecho desde hace tiempo, pero con asas de piel que no me convencían...así que zas, tijeras fuera, reforma al canto y recorte de asas. Ahora me gusta mucho más.
Los dos peques son producto de mis sentadas a la orilla del río con la aguja de ganchillo...y es que en los últimos tiempos el ganchillo me tiene fascinada. Una vez nuestra querida chuculeta con ratón, dijo que esto era como una enfermedad, y ahora la comprendo. La muñequita aún no tiene cara, y aunque podría decir que por el pelo se parece a mí, la carita aún no está decidida. Quizás en los próximos días...